Hoy me paso por mi blog para recordar una «bonita experiencia» que me pasó ayer en mi jornada laboral con el querido, odiado y vilipendiado Autofirma, y documentarlo para que nunca más me vuelva a pasar a mi o al que me quiera leer.
Qué es Autofirma
El Autofirma es una aplicación que los amigos del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación crearon para hacer la firma electrónica y enviar documentos electrónicos firmados. Estos queridos amigos nos lo quieren poner fácil y agilizar todos los procesos de documentación que tengamos con Hacienda y las Administraciones Públicas de España.
Con el objetivo de la digitalización, palabra millones de veces utilizada durante estos últimos meses, estos amigos nos facilitan el camino para comunicarnos con la Administración. No sé si a ellos les beneficia en algo, pero supongo que tendrán que hacer menos papeleo. Ahora te toca a ti hacerlo todo.
Así que, ya sabes, instálate el Autofirma que te va a solucionar miles de problemas y tendrás muy agilizado tu papeleo con la Administración Española. (Nótese cierto tufillo de ironía).
El Autofirma se queda colgado
Si te vas a Google para buscar Autofirma, tendrás miles de resultados y propuestas. Como ves, la primera palabra clave que aparece en el buscador es el autofirma se queda cargando y la segunda el autofirma no funciona.
Pues así me quedé yo ayer… cargando.
Después de darle vueltas y más vueltas a por qué coño no me deja firmar el documento esta dichosa aplicación, llegué a una conclusión. La digitalización de la oficina es una puta utopía para muchos de nosotros que… SOLO QUEREMOS FIRMAR UN DOCUMENTO Y ENVIARLO. ¡UN PUTO DOCUMENTO!
Se me ocurrió la buenísima idea de llamar por teléfono al departamento técnico de la Xunta de Galicia que después de varios intentos, me fue totalmente imposible hacerlo pero… ¡cuidadito! me encontré con un mensaje en su página web muy interesante, que estaba estratégicamente situado para que cualquiera de los mortales pudiera verlo y resolver sus dudas.
Otro inciso, yo respondo en menos de 2 horas a las preguntas que me hacen por Chat y estos señores, no tienen ni un mísero chat para ayudarnos. En fin.
¡Una hora para descubrir que el problema era una incompatibilidade de carácteres con mi querido Autofirma!
Autofirma no funciona ¿y ahora qué hago?
Pues seguir tirando de contactos o de mi querido Google para buscar la solución que ellos no me daban.
¿Un Downgrade al Chrome?. Si hombre, si.
Prueba con Internet Explorer. ¿Qué es eso?.
Después de dos conversaciones telefónicas, llego a la conclusión de que yo perdí una hora de mi tiempo pero había muchas personas que llevaban con este mismo problema desde el día 3 de Febrero y que, después de mucha investigación, alguien ajeno a nuestros queridos amigos del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación había encontrado una solución al problema general de que el Autofirma no funciona.
Gracias al Colegio Oficial de Arquitectos de León (qué coño tendrán que ver con Autofirma), pude solucionar el problema instalando un parche para que el Google Chrome no tuviera que desactualizarse y el Autofirma me dejara firmar el dichoso documento que, por otra parte, deberían cubrirlo de forma presencial. Claro, con la pandemia tienes que pedir cita. Venga ya.
PD. No podrían hacer esta entrada los amigos de la Administración Pública…
Entre todos nos digitalizaremos lo mejor que podamos. No esperéis que nadie nos vaya a ayudar.
Moved esas nalguitas.