El fenómeno redes sociales se extiende como la espuma. Cada día son más las empresas que se quieren agarrar al carro de las redes sociales.
El escaparate de las redes sociales es un medio ideal para promocionarse en Internet por un precio bastante asequible. Antes las empresas se gastaban pasta en publicidad local, regional e incluso nacional. Ahora se han dado cuenta de que es mucho mejor participar del circo de las redes sociales como medio más económico y social, para darse a conocer.
Hasta aquí todo normal. Llevo tiempo diciendo que las redes sociales son incluso más que un escaparate al mundo. Se pueden convertir en perfectos medios de atención online las 24 horas del día, los 365 días del año. Conseguir una comunidad de potenciales clientes e interactuar con ellos en todo momento, ofreciendo soluciones que puedan ser beneficiosas para ellos.
Pero este escaparate de las redes sociales, puede volverse en nuestra contra sino lo utilizamos adecuadamente.
Estos días sin ir más lejos, me he encontrado un afamado periódico local twitteando y faceboqueando de forma continuada y sin apenas control. 20 entradas de facebook en menos de 6 horas y con espacios reducidos, programadas para que se lanzaran en el mismo momento en twitter. Y no he visto más. Ya que posiblemente las pusiera también en Google + (que le han dicho que posiciona) y seguramente que en Linkedin (donde están los profesionales o eso dicen).
¡Señores, hagamos las cosas bien!
Existen aplicaciones, incluso gratuítas (que no quiere decir que no cuesten dinero), con las que podemos programar nuestras acciones sociales e incluso, si, incluso, monitorizar y analizar todo lo que hacemos en Internet. Un escaparate sobre el que podamos demostrar con estadísticas reales a cuantas personas llegó nuestra acción, es impagable en estos momentos de la vida.
Pero esto lo tienen que hacer profesionales, no vale que pongas al empleado de turno a postear en redes sociales. Se tiene que hacer con un objetivo y analizar en que momento del día hacerlo. Y para eso, existen muchos profesionales (cada día más) que te pueden ayudar. Esos si, pagando.
En conclusión, agárranse todos al maravilloso mundo de las redes sociales que es un tren que ya no tiene parada, pero lleven equipaje de mano.