Este fin de de semana, tras decidir quedarnos en casa de relax, elegimos ver una serie en Netflix.
Nota: Este es un post de mi pareja porque yo no tengo ni idea de francés aunque lo intento (siempre me corrige la pronunciación) y todavía no hemos podido ir a París. Y ya te digo que ella, SI.
La serie me ha encantado la primera temporada. Muy chic.
Emily in Paris
Después de buscar por el amplio catálogo de Netflix, vimos un tráiler que nos captó, Emily in Paris. No solo por lo interesante del argumento, sino porque mostraron algunos lugares de mi ciudad, París.
Me enamora cada vez que la veo. 😍
La historia sin hacer spolier, trata de una chica americana, que trabaja en una empresa de marketing y publicidad en Chicago a la que envían para llevar campañas y aportar ideas a otra empresa con la que colaboran en París.
Aquí es dónde una serie llena de vida, chispa, glamour y positivismo, refleja la importancia de conocer el idioma a la hora de irte a trabajar a un país extranjero.
Esta pobre chica comienza a trabajar en una oficina, sin hablar ni una palabra de francés, y se encuentra con que a muchos de ellos les pasa lo mismo con el inglés.
Resultado falta total y absoluta de comunicación. Errores lingüísticos debido al Google translator (te animo a que lo cambies por https://www.deepl.com ) y momentos muy embarazosos.
Entonces pienso que muchas personas pierden oportunidades laborales, por no manejarse en otro idioma, y que nosotros podemos ser de gran ayuda. No todo el mundo tiene el tesón de Emily, para aguantar las burlas y las bromas pensadas hacia ella en un sitio en el que le cuesta encajar, debido al carácter un poco distante de sus compañeros franceses.
La pérdida de tiempo a la hora de expresarse o de cerrar un negocio con un cliente son claves para un buen funcionamiento del mismo.
Obviamente esto es ficción y no todos tenemos el desparpajo de Emily para salir airosos de rocambolescas situaciones.
0 comentarios