¡Todos hemos fallado alguna vez!
A mi me ha tocado esta semana. Una cagada literal que me ha dejado tocado. No tenía las cosas claras y, en ningún momento estaba convencido, pero ¿entonces por qué firmo?. Un error que me ha costado dinero y eso es lo que más duele.
Pero como dicen algunos, las decisiones pueden ser buenas y malas, así que toca reponerse y seguir con los proyectos.
Pedir perdón por los errores y darle duro a las dos proyectos que me ilusionan cada día más y que espero, algún día se conviertan en un éxito.
Aprovechando las propuestas que tengo y que están muy relacionadas, me centraré 100% en ellas durante estos próximos meses y espero que 2015 empiece con mucha fuerza.
Al tajo…